viernes, junio 02, 2006

Indefensión: un palimpsesto

Agustín Sepúlveda Sariego
Oslo, Mayo de 2006


Ensayo motivado por una entrevista realizada hace algunos años –alrededor de 10- por mis alumnos de la Escuela de Economía de la Universidad Bolivariana de Chile, en el marco de un trabajo "Caso" que involucró a toda la universidad. Las preguntas no se han cambiado y se ha agregado extensas frases complementarias, comentarios, correcciones, adaptaciones, actualizadoras elucubraciones, etc. Se pretende usar el borrador como base al modo de un palimsepto.

¿Qué entiende por indefensión ciudadana, que elementos la componen, existen tipos diferentes, cuales?

R: Hay un problema en nuestra sociedad que puede caracterizarse desde varios puntos de vista. Todos ellos apuntan a la indefensión.

Yo tomaría la indefensión en términos de que las personas quedan, están, nacen, o sencillamente son, abandonadas por el sistema social, político, económico; diríase cultural. Es decir, las o la persona está excluida y por tanto no tiene acceso a las bondades que ofrece tal sistema, ni a las soluciones que ofrece a los problemas el sistema y entonces, queda sóla, desprotegida; desamparada y en riesgo.

Desde un principio quiero hacer notar el hecho de que eso implica que uno es, o está, indefenso con respecto a ese sistema en particular. Esto porque pienso que uno podría crear un otro sistema, uno en el que uno deje de ser o estar indefenso.

Cuál es el problema? En teoría y práctica política actual, está en boga una expresión importante, lo que se ha denominado "la globalización". Este es uno de los conceptos que he desarrollado en algunos de mis cursos, en algunas de las exposiciones que hemos tenido y es un tema que se discute corrientemente. Quiero tomarlo desde alli, ya que Uds son economistas.

Ha habido encuentros acerca de la globalización y en economía, en lo que Uds., están estudiando, en lo que están Uds., es bastante importante la visión y el análisis de la globalización económica. En ella está presente una tendencia del poder dentro del planeta a centralizar los flujos económicos a través del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y actualmente el GATT. Ello se ve clarito desde Bretton Woods en la postguerra; las visiones políticas a través de la ONU -la liga de las naciones después de la primera guerra mundial-, y sus reuniones para resolver los problemas globales de hambre, desarrollo, medio ambiente, población, género, etc.

Hay o surgen entonces centros que son consensuados pero consensuados a partir de los poderes locales, es decir algunos gobiernos que veian la amenaza de una guerra más; hay veces en que lo pequeño no es necesariamente hermoso aunque en este caso lo pretendía.

La expresión más diabólica de la globalización –alguien llama a no demonizar pero igual vale- está en las estructuras de poder ad hoc o de facto, -es decir, ¡nadie las eligió!- como el grupo de los 6, y ahora 8. Alguien las llamó hace poco las constelaciones G. ¡Coincidencia! con g, igual que globalización.

Poniendo esto del G8 en el tiempo, en 1975 Francia convocó a otros 5 paises. ¿Qué pasaba en el mundo entonces? Casi lo mismo de siempre: la invasión a Viet-Nam se había acabado con el gigante con la cola entre las piernas, el precio del petróleo era altísimo para la época pues ya no lo manejaban los compradores (Hadafy devino un demonio para esa época, hoy aparece como una blanca paloma a los ojos deoccidente) y había dictadura en Chile con aval nortino porque nacionalizamos el Cu y las comunicaciones.

Mire Ud, el pais larguísimo que somos con las comunicaciones y otras menudencias estrategicas en manos de otro país incluida la transnacional ITT (Parecíamos rojos para ellos; otros demonios y nos impusieron un generalote asesino y ladrón)

Para ponerle responsables a eso de las G: en aquel entonces se reunieron Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Japón e Italia; G6. Ahora, se les unió Canadá y Rusia; los ocho; G8. Se juntaron hace poco y gastaron 50 millones de libras esterlinas para proteger a los del G8 del populacho. Se usó la fuerza bruta en esa ocasión como ejemplo para las NU y las organizaciones internacionales "más democráticas" –por decirlo de alguna forma-. Hoy no es un chiste apostar a que China e India –tal vez Brasil o algún otro grandote que ya ha comentado la prensa- tiene ganas de estar y armar un G10 o G11.

Lo que pasa es que los grandes países industrializados están ahora –y han estado asi por largo tiempo, solo que ahora hacen crisis y la ven clarita- con la necesidad urgente de mantener el control sobre las cadenas de abastecimiento a contar -más o menos- desde la independencia de los países africanos y asiáticos.

Ellos, los G8 y sus adlateres, son actualmente dependientes absolutos de la mano de obra barata de los países mas pobres. Los bienes que importan deben ser bajos en precios para poder controlar sus inflaciones internas.

Ademas y esto es lo que nos enseñan la Economía Ecológica, necesitan importar materia prima; una base de recursos que no tienen: bosques, minerales, petróleo, granos, biomasa, genes, incluso "neuronas" o mas bien profesionales altamente calificados que chupan netamente, junto con los conocimientos ancestrales.... etc. Todo ellos necesario para sustentar las inmensas ganancias de sus industrias.

Uno podría hacer la caricatura de que "tratan de desarrollarnos para explotarnos mejor".
Lo cierto es que hay una tendencia neta a la globalización desde hace rato. Esa globalización en términos anarquistas, es una forma de dominación. Una forma muy depurada, al más alto nivel, de dominación. Esa dominación también se caracteriza, desde su faceta económica, por la tendencia a unificar monedas; el euro -la moneda europea en contraposición al dolar gringo que pretendía ser central-; también por la tendencia a los mercados internacionales; el mercado común europeo, el Mercosur, el NAFTA, actualmente la APEC y los acuerdos en Centro América, esas son tendencias que van hacia lo que es el proceso de globalización desde lo económico.

Pero también hay una globalización cultural, una globalización ideológica. Si, todos pensamos, vemos y hablamos de una manera. El neoliberalismo y todo los esquemas económicos actuales no solamente son un proceso de intercambio de bienes y dinero sino que también hay un intercambio cultural que no estamos entrenados para ver.

Uno descorre un poco la cortina y ve que hay la dominación de una gran verdad. Hay una epistemología, un paradigma -diría un científico a la Kuhn- un modo de conocer, un modo de manejar el mundo e interactuar con él que es una réplica o una proyección de este modo de centralismo: una raza perfecta, un idioma internacional, una moneda internacional, una decisión internacional, un poder central; una verdad central. Uno podría seguir en generalizaciones pero se caería en otras discusiones.

Para hacer un poco de contraste con eso tan feo, les comento que es linda es la experiencia de visitar algunos pueblos cordilleranos. En Bolivia por ejemplo estubimos con amigos de ChTW, en el altiplano a unos 4 o 5 mil metros, lejos de todas partes; cerquita de las estrellas y el realismo mágico. Allí vimos como la gente -los otros, los indios, los iletrados- va a los mercados. Todos llevan los mismos productos, pareciera que no hay intercambio, nadie le compra al otro lo que tiene en su propio puesto y que está en todos los huertos.

Pero lo hay; hay intercambio de información, noticias, rumores, constataciones, encuentros y mantención de vínculos y conección entre poblaciones, familias e individuos extremadamente aislados desde nuestro punto de vista urbano y super desarrollado. Eso sorprende a uno a quien le han enseñado que el intercambio es sólo económico. Uno ve sólo lo que le enseñaron a ver. Agregaria como propuesta: ¡hay que aprender a ver!

El problema con aquello de la globalizacion, es que se produce un efecto centro periferia; por una parte están los que que pertenecen al sistema y por otra hay un montón de gente que se queda o van paulatinamente quedando afuera.

Hoy ya la humanidad se la juega por esa gran verdad, por ese gran poder centralizado. El centralismo político y económico es una característica real, la faceta mas notoria de aquello.

Entonces, se genera una gran banda económica, social, política; cultural. Un segmento creciente de gente que queda afuera; allí están los cabros chicos, las mujeres en lo local, pero también están los indios, los negros, los musulmanes, los homosexuales, las lesbianas, los chicanos, los fronterizos, los anarcos, los alcohólicos, los pobres, los que hablan otros idiomas, los que se peinan raro, los que usan faldas, los otros.

Bueno, esa lista puede ser infinita, la cantidad de gente que se queda afuera de ese sistema, fuera de las bondades de él, es inmensa.

Y cuando vienen los problemas, cuando viene la guerra del golfo, por ejemplo, o más claramente la guerra e invasión por el control del petróleo en Medio Oriente o por el control mundial de la cocaina aca en América, digo que los que pierden son los que están en los márgenes. Sube el petróleo, sube el transporte, suben los precios de los alimentos. Y no come aquel que está en el márgen, porque está con problemas, porque está lejos, porque no tiene trabajo.

Porque su realidad, el predio en que el agricultor o el indio planta la hoja de coca o la caña de azúcar o el maíz, empieza a ser controlado desde el Banco Mundial, la bolsa de Londres, las patentes sobre las semillas o los genes etc. Ese compadre, ese indio, ese campesino se queda afuera del sistema, está "fuera de cacho", no entra en el juego, la repartija de alimentos no le toca, la repartija que le corresponde no le llega. Alli hay indefensión.

En los mensajes políticos, para el populacho, en los "mass media" se decía que habrá "chorreo". Los pobres, los indefensos, los sudakas, los subdesarrollados son impermeables; nunca les ha tocado eso del chorreo.

Y si desaparece una comunidad indigena alejada, que habla un idioma que nadie entiende. A nadie le interesa. Alli queda clarita la indefensión

Eso es más o menos una visión general desde donde veo lo que es este proceso de globalización que nutre a la indefensión. La trae de la mano.

La globalización es creativa en ese sentido; configura mundos, crea situaciones, hace notar su poder. Es el poder y hace poder. El poder centralizado es una máquina, una fabrica que produce pobreza e indefensión.

¿Qué pasa con una posición alternativa a eso?

Bueno, está el proceso que los ecologistas llamamos planetarización, en el que cada individuo es importante, en el que son importante las relaciones económicas autárquicas, autonomistas, locales, en las que hay un incremento en la autonomía económica, social y política: en una palabra, en la autonomía cultural; Diversidad.

Aquí, los anarcoecologistas -que es un nuevo nombre que me gusta usar para inchar a los coleccionistas y metodólogos-, defendemos mucho la crítica a la modernidad y -si tu quieres también- a la posmodernidad y sus señoritos. Crítica en la que la verdad es relativa y depende del punto de vista cultural desde el que tú la estés generando -es sujeto dependiente-.

Aquí ocurre algo mágico: empiezas a aceptar la diversidad como algo importante, como un principio, una inauguración de un nuevo relacionarse, como generadora de mundos. Aqui es cuando uno ama a las palabras, porque más que representaciones se convierten en herramientas de construcción. Un juego rico. En ese sentido, la diversidad también es poderosa, también crea mundos; trae un mundo de la mano. También tiene un poder, hay que realizarlo, concretarlo. La planetarización es una maquina, una fabrica que debemos montar para generar el mundo que queremos, sin pobreza, sin indefensión.

Hay por aqui un punto de quiebre. Algo así como lo que escribió en algún lugar y en otro contexto el Kafka: "una palanca que aún esta vibrando" o acordarnos de Carrol o Matrix "follow the whyte rabbit". También podríamos recordar al padre del creacionismo, Huidobro, y el paracidas de Altazor.
Los ecólogos, permacultores y ecologistas, defendemos mucho la diversidad, porque constatamos todos los días que la diversidad en los sistemas ecológicos trae consigo su estabilidad. Yo pienso que si proyectamos esto hacia lo social, podría ser que las diversidades sociales particulares generen estabilidad en general; estabilidad en todo sentido, incluso para la biósfera como un todo.

Entonces el proceso de planetarización ya es distinto. Y si está en crísis el gran centralismo no importa -¡que se joda! diría un español-, están firmes las particularidades, están firmes las comunidades. Por tanto se puede subsistir y continuar existiendo... Y ser felices.

Entonces son procesos opuestos, globalización y planetarización son miradas diametralmente opuestas, incluso más, generan un sentir, una parada, un emocionar distinto. Exagerando la nota diria: hay experiencias cognitivas inconmesurables.

Además de eso de "sujeto dependiente", que señalé antes, existe lo que yo llamaría "sitio dependiente" o "localidad dependiente" algo asi como un "topos", en el sentido de que mi localidad, mi pueblo, mi vereda o vecindario es uno, único.

Y es desde allí de donde empieza mi construcción del mundo. El Nicanor Parra lo pone lindo cuando dice "me declaro tierrafirmista radical" o algo así. El Pancho Varela escribio por allí diciéndose "Contructivista Radical"

Y me refiero a la construcción de cuento, de conocimiento, algo que yo he llamado la construccion de mapa; como lo que los educadores llaman "constructivismo". Esto que digo me parece central también en el sentido de que la gente tiene derecho a su cuento.

Aquello es como para escribir un ensayo aparte: el derecho a los sueños, las fantasías, los misterios, la magia, la mística propias, el derecho al Chaman o al "Taita". Un derecho que este sistema también arrasa.

Yo lo propondría como un derecho humano más: el Derecho a soñar, a ensayar, a equivocarse, o sencillamente el Derecho a cambiar de idea. El Derecho a no estar ni ahí.

Me parece, entonces que levantar el problema de la indefensión es central, en términos de que estamos levantando una posibilidad de reconfiguración, una nueva vuelta al cristal para mirar sus facetas, de cómo nos hacemos cargo, cómo administramos el planeta -o lo que nos queda de él-, desde una visión ética en la que los demás -o más general-, "lo demás", me es importante, tanto porque me constituye a mi como persona, a la comunidad como tal y también a la sociedad que vivo.
Aquí, en este punto, es interesante notar que del análisis, del conversar de la indefensión surge el darse cuenta, el "yo sé que sé". Bonito juego este, cuando uno habla también construye pues. Si, hay un encuentro lindo entre el hacer y el hablar y el hablar y el hacer
Alguien más rojito diría con respecto a ese "yo se que se": surge la conciencia.

Lo cierto es que nace todo un mundo de posibilidades. También digo, nace la ética. Un filósofo diría nace una mundo, un universo, un espacio fenomenológico; un "engrama" decía el fisiólogo de sinápsis ya clásico, Eccles, y los antroposóficos le hacen eco. Una morfogénetica para ponerlo más volado todavía.

Y lo que hemos estado haciendo desde hace rato ecologistas y no ecologistas, es administrar el planeta, la naturaleza. Para mi lo sorprendente es que en este planeta finito ya no existe la naturaleza como tal. No existe la selva, no existe el bosque. Existen parques.

Eso es del profesor Humberto Maturana, que invita a los chilenos a que ha hagamos de Chile un parque para los chilenos y de la tierra un parque para los terráqueos. Incluso aquellas áreas que guardamos como reservas forestales es porque hemos decidido sencillamente eso; nada ha quedado a su libre crecimiento.

Aquel comentario tiene que ver si uno lo "deconstruye su poco" con lo del discurso de la ecología contemporánea que tiende a ser ocupado o apropiado por distintos intereses. Alli está el visible y poderoso discurso del desarrollo suntentable a lo Bruntland enrielado con la globalización, el del ecosocialismo a la O´Connor mas de corte Attac diria uno, y el culturalismo más verdinegro, pobretón y marginal.

Se murió la naturaleza, hace mucho rato. Nació el medio ambiente. ¿De quién es?

Pero lo cierto es que aquel es un parque con gente, no es cerrado por rejas como los parques que inauguran nuestros alcaldes, el parque de el "El Gigante Egoista"; hay que hacer un parque para y con todos y todas. Incluidos los camellos que pasan o no pasan por el ojo de una una aguja y sus excluidos. Nos guste o no nos guste.

Y todos los días. La sociedad es como una obra de arte que no termina nunca, -eso me enseñó Murray Bookchin- hay que estar haciéndola siempre; de cuerpo presente. Hic et nuc se diría en pituco.

El afán de construir una sociedad distinta a partir de aquella diversidad es opuesto al afán de crear una sola verdad y una sola sociedad.

Es interesante observar que los ecologistas y los alternativos nos erigimos –y es una opción para los que quieren poder- como los nuevos héroes que vamos a defender a los indefensos que son los que están desprotegidos de los más fuertes. Aquí es claro que los ecologistas podríamos optar al poder y repetirnos el plato de siempre. Como en "El Engranaje" de Sartre, de la barricada al sillón del poder. Pienso que se debe ser cuidadosos en el actuar, como es el caso con algunos ecologistas demasiado políticos; los "right right wing" de la ecología -para reirnos un poco de la literatura catequística rusa-.
¿Porqué se produce la indefención?

R: Hay indefensión, porque hay un camino que está trazado el cual tenemos que seguir –y seguimos- y del cual no nos vamos a salir así se muera el resto. Hay un formato, para ponerlo en términos más cibernéticos o computacionales. Esa es la causa más global.

Las componentes del formato tienen que ver con el estilo de vida dominador, patriarcal, no aceptador de las diferencias en lo amoroso, en el que lo relevante y lo conspícuo son las relaciones de mando y obediencia; relaciones de poder.

Esas relaciones de poder están tan entronizadas en nuestras cabezas, en nuestras vidas, que no somos capaces de salirnos de las teorías sociológicas corrientes y generar una sociología o una antropología de la aceptación, de lo amoroso. Somos "another brick on the wall".

Es claro que ese estilo de vida dominador es uno más de una clase de sistemas; de muchos sistemas. Es rico tomar esta postura: si hay un sistema, existe una familia de sistemas. Porque siempre es posible que existan más. Eso es lo que he enseñado en mis cursos de ecología social y teoria de sistemas aqui en la Bolivariana y analizamos algunos caminos.

Se plantean dos modos a mi entender más simple, dos sistemas que coexisten en la sociedad. Uno es el sistema dominador que se ha llamado patriarcal, y otros que llamamos matrístico. Este último -inspirado en la biología del amor de Maturana- lo llamo el sistema amoroso para diferenciarlo y por que la palabra amor es más de todos.

Ese sitema se da en la cotidaneidad; en el amor de la pareja, el amor de la madre y del padre a los hijos, en la aceptación, en la amistad, en el apoyo mutuo, en la libertad, en la intimidad amorosa, en la calidez del hogar.

Por otra parte y en otros espacios se da el tremendo, inmenso y avasallador esquema dominador o patriarcal, para ser fiel a los que lo proponen. Queda claro con lo que le pasa a los jóvenes; cuando sale uno del hogar y entra al mundo de la competencia, en que el o los jovenes se dicen: ¿porqé tengo que pelear o competir cuando estoy acostumbrado al amor y a la cooperación?

¿No será acaso eso, el desquiciamiento que se vive en esa crísis de los 6 a los 12 años, parte de las causas de la demencia juvenil? Bueno preguntarselo a los especialistas.

Entonces hay una indefensión consecuencia del modo de vida patriarcal imperante y que nos toca en la intimidad de nuestras relaciones, en nuestro tránsito, en las idas y venidas desde el hogar al grupo, a la sociedad.

Atractivo punto también porque allí se hace un salto entre dos ámbitos de nuestra cotidaneidad que algunas muchas veces, no vemos. El paso de la comunidad a las instituciones, del hogar a la plaza, a la escuela, al hospital, al trabajo, al hospicio agregaría Foucault. Aquí me acuerdo de lo que aprendimos con Vicente Silva el siglo pasado, a poquito andar de la dictadura. Algo por el estilo escribió el Yuri Bonvenbrenner.

¿Qué responsabilidades le atribuye a las grandes instituciones como el estado u otras en torno al tema?.

R: Ahí caemos a lo que es la visión que yo llamo ecoanarquista nuevamente. Esa visión tiene que ver -por ejemplo- con la caracterización oriente occidente en término del complejo "BCI"; Burocracia, Corporaciones, Inteligentzia. Esa caracterización es un poco antigua; ya calló el muro –pero nunca tanto, están construyendo otros por alli mucho mas feos-.

El complejo "BCI" está tanto en occidente como en oriente y las diferencias entre los estilos en que se da el estado sólo son cuantitativas; son la misma película con distintos directores y distintos efectos especiales. Yo le digo a mis alumnos "el BCI es como Dios, está en todas partes". Esto está claramente inspirado en Johan Galtung el pacifista o especialista en resolución de conflictos noruego.
Por otra parte, el estado nace en algún momento como una necesidad según lo describe Hobbes, de conciliar este conflicto social a muerte, entre estos peligrosos monos; si nos dejan juntos nos matamos. Eso es la justificación, la "necesidad" del estado. El estado nace como un poder coercitivo, legitimado por los grupos, por lo social, nosotros somos tan malos que si nos dejan solos nos matamos, entonces inventemos este estado.

Eso es Hobbes, y es la teoría explicativa o descriptiva de lo social que surge desde el conflicto, desde la competencia y la negación; es una teoría patriarcal, desde la dominación, desde la negación del amor.

Incluso podría pensarse que la mediación, tan de moda en el mundo actual, es parte de ese cuento. Un estado mediador del conflicto.

Allí se vislumbra otra faceta causal de la indefensión; ¡la teoria social! Y no es casualidad que uno encuentre propaganda de esto de la mediación en la revista "The Economist" de los británicos, junto con ofertas de puestos de trabajo para el MI7; la CIA de los Beatles.

Ese estado, está por verse, es el que gobierna –administra- la ciudad. Y la ciudad es excluyente, la ciudad es dañina, nos "abduce" como diría un ufólogo; de creados -humildemente desde la naturaleza, la Pacha Mama o en el paraíso bíblico- a creadores –arrogantes, dominadores, dueños, patrones, orgullosos, machos, dueños de la verdad, grande guerreros en la ciudad.

Hay algunos que gozan de las bondades de la ciudad y hay otros que sufren las maldades de la ciudad, es el caso de las mujeres y los niños, los peatones, los ciclistas, los del servicio, los que respiran. Los santiaguinos en Chile la tiene clarita.

Yo hago acá en la Bolivariana el curso de ecología de la ciudad y salgo a caminar por la ciudad –a todo Sol y Lluvia- con mis alumnos para ver que hay indefensión, que es un "observable", que existe un sector de la ciudad que no pertenece a ella, son los parias de la ciudad. Son las personas que duermen en los portales, que viven en los puentes, que comen de la basura, los locos indefensos, las prostitutas, los prostitutos, los ninõs de la calle.

Eso existe en Santiago hoy en día; a cuatro cuadras del "Palacio" de La Moneda, hay (había, espero) una población de unas 40 familias de cartoneros –recicladores, recolectores o pepenadores les llaman en otros paises, casi todos los que he visitado en mi vida- que viven en la Plaza Almagro y tienen sus casa hechas con cartones. En Las Condes –el pueblito internacionalizado por los Quincheros que en realidad es uno de los más ricos del país- hay una población marginal y poblaciones pobretonas escondidas, detrás de las arboledas y alrededor del río Mapocho y no se ve desde los autos.

Es, aquel estado, un aparato configurado por una burocracia indolente, personas cegadas por la necesidad de conservarse lo más posible en el control y el aprovechamiento de las ventajas en su posición relativa, que operan de tal modo que nadie los moleste. Es autocomplaciente –siempre están en la razón, hacen lo adecuado o lo que permiten los recursos siempre escasos, etc- y cuenta con instrumentos para mantenerse en el poder.

Es una máquina. Una máquina tal que produce, mantiene y necesita indefensión, necesita a "los otros", por cuanto una de las funciones de ellos es "proteger" –lease contar, clasificar, nombrar, administrar, etc.- a los más necesitados, los pordioseros, los borrachos, los cartoneros, los drogos, las prostitutas y prostitutos, las viejitas y viejitos abandonados, los niños de la calle, los marginales, las tribus punk, los gloriosos okupa y otras taxonomias escatológicas que pueden aprenderse en las carreras de ciencias sociales de nuestras universidades e institutos, o conocerse personalmente en las carceles y en las estaciones de policia.

Para seguir con esto de las estructuras del estado que aportan a esto, también están en juego –a otro nivel si queremos hacer jerarquías- las Corporaciones.

Hoy en día existe y nadie desconoce el gran poder de las Corporaciones. Pero eso de no desconcer no hace un conocer. Hay que mirarlas con cuidado y volverlas a mirar. Es un ejercicio saludable diria.
Hay un artículo muy reciente en The Ecologist, (Paper, pulp and power. The Ecologist, Vol 26, 1996) que muestra como los estados se desviven, hacen lo imposible, negocian a nivel internacional para lograr la presencia de esas empresas en los países subdesarrollados.

Esas transnacionales tienen intensidades de capital del orden de US$750 mil por empleado. Luego, dice la inducción, sí trabajan 1000 en una empresa papelera, esa empresa es de 750 millones de dolares. (Como referencia actual podría considerarse la mina de oro Pascua Lama: US$1,4billones; Valdivia, la papelera de Angelini: 700 millones de dolares)

A una empresa de aquella envergadura, un consorcio económico nacional no es capaz de sostenerla y por lo tanto, es transnacional –bueno hay que aceptar que Chile tiene a la familia Angelini coninversiones de esa envergadura porque somos un país casi desarrollado. Eso es lo que veo en las noticias de estos dias.

Y si una empresa como esas va a la quiebra, de seguro que quiebra un país. Es claro que el país, Chile como ejemplo, se saca la mugre y subsidia a ese tipo de empresas. Nuestros presidentes y embajadores hacen esfuerzos inmensos por poder contar con la inversión extranjera. Basta leer los diarios y seguir los viajes de "nuestros lideres"

Para abundar en esta línea de las papeleras, que ahora están de moda internacionalmente por el caso Uruguay - Argentina, analicemos sucíntamente qué pasa con el mercado de la pulpa.

En un mundo en que el teléfono fijo ha sido relegado a los museos junto con la máquina de escribir y los archivadores, los estantes de libros, las bibliotecas, las agendas y los periódicos ¿Cómo funciona la demanda de pulpa de papel? Oscilando brúscamente con tendencia notoria a la baja.

¿Porqué invertir en máquinas productoras de papel que nadie usará? Para que la empresa inmensa y todas sus externalidades quiebre y el estado que la aceptó la subsidie. Capisci?

¿Qué pasa con las corporaciones? Las corporaciones viven creciendo, creando y compitiendo entre ellas, compitiendo y destrozando el poder desde el de las pequeñas comunidades de artesanos hasta la de nuestros pequeños y desprotegidos: "Indefensos países".

El papel se hacía en el 1700, de trapos sucios y eso funcionaba, y era posible y no tenía ninguna crísis de abastecimiento. Incluso -como dato-, el libro de Neruda "Los Versos del Capitán", en su tiempo con pseudónimo, se imprimió en papel hecho artesanalmente a mediados del siglo pasado en la península ibérica y financiado –entre otros- por el actual presidente de Italia, Giorgio Napolitano, representante ilustre de la gerontocracia italiana.

Si se crean y hacen operar grandes industrias de papel, con máquinas que pueden hacer en un día un papel de un kilómetro de largo por 70 metros de ancho -eso fabrica una de las máquinas modernas-, se hace necesario tener grandes bosques asociados. Pero que no sea un bosque natural, que sea un bosque artificial, clones GMO sintetizados en laboratorios subterráneos –esto para darle carácter al cuento-, y que tenga una fibra específica para aquellas máquinas y formulaciones.

Para hacer todo eso, en Chile hay que arrasar el bosque nativo y plantar Pinus radiata -no por que nos guste el beatlemaníaco olor a "norwegian woods", o porque los bosques de pinos sean agradables, o sanos para el suelo, o los recursos de agua, sino- porque la industria del papel tiene que alimentarse de eso.

Los vecinos de las plantaciones de Pinus radiata –normalmente indígenas- deben dejar de plantar la ancestral papa o sus alimentos tradicionales y dedicarse a trabajar para las forestales. Esto por que se les proletariza o se les impide hacer agricultura por alegadas razones de sanidad forestal.

La ciudad en que viven los trabajadores de las papeleras y las forestales, son ciudades de miles de habitantes en las cuales la fiesta más importante es la fiesta de cumpleaños del gerente de la empresa. Esa es la fiesta "popular" de esas comunidades.

Visiten Uds., la historia de pueblos como San Rosendo y Laja, en la VIII región de Chile. Yo la conoci cuando niño porque mi papá era de allá. Pregúntenle a los que les tocó ver como nació Laja de una población de los empleados de la papelera y cómo se desmanteló San Rosendo hoy un pueblo abandonado. Hoy la ciudad de Laja está montada al frente de la antigua central de máquinas o maestranza de ferrocarriles más grande del país –tal vez de, latinoamerica-. Además la identidad del pueblo no es el "río Laja", sino la "Papelera" Laja; incluso se apropiaron de eso.

Entonces, la gran empresa, las transnacionales, las corporaciones, configuran su entorno social, su entorno económico y en definitiva su entorno político y cultural.

La globalización, el Estado y sus estructuras más íntimas, son dispositivos generadores de indefensión. Tiene pode para eso.

Feo es esto de darse cuenta y no poder siquiera reconocerlo o decirlo.

No es que detrás de las empresas exista una dirección de bandidos malos que quieren apoderarse del mundo, no. Son tan inocentes como nosotros –eso espera uno al menos-, lo que tienen ellos entre manos es una máquina que quieren que les funcione, que no pare. Están desesperados y preocupados -y ocupados también- porque tienen que mantenerla funcionando.

Sus trabajadores –que puede ser uno de nosotros por cierto- también caen en el juego y no se unen en sindicatos por temor a ser depedidos y se portan bien con el jefe; quedan más idefensos ¿No?-. Además después de ser arrancados de sus comunidades, proletarizados y puestos con corbata a trabajar en los servicios de las empresas, comprando bienes en un estado de compulsión obsesiva –toda clase de equipos de cd o dvd, play stations y pantallas gigantes que no hay tiempo de usar- con endeudamientos de largo plazo ¿Quién vuelve atrás?

La comunidad que está alrededor de las empresas también participa; el que provee los insumos para esa empresa no quiere que esa empresa quiebre porque los mantiene vivos, el estado también, preocupado, subsidia.

Nosotros los ciudadanos pagamos indirectamente –nosotros todos, los pobres, los indefensos subsidiamos esa máquina- a través de las externalidades negativas del proyecto, con el impacto negativo, como el caso de los usuarios del río aguas abajo cuando riegan con aguas con dioxina, los pescadores de la bahía de Concepción que se les acaban los bancos de mariscos y se les sudesarrollan y degeneran los peces, las madres que abortan o dan a luz hijos con malformaciones. Ellos, nosotros, todos indefenzos, estamos subsidiando a las transnacionales.

Y aparte de eso están los riesgos económicos a los que nos exponen nuestros estados, como el perdonazo que se hizo el siglo pasado en 1982 en Chile a la banca. Todos le pagamos la deuda a la banca privada. Hubo crísis económica, se murió gente enfermita porque los hospitales no tenian para comprar algunos antibióticos caritos; pobres viejitos, pobres diabéticos. Y de hambre. Eso hay que decirlo, aunque duela el alma.

Entonces el estado, aquel poder coercitivo legitimado, vive sacando la plata nuestra del bolsillo, para pagarles los errores a los bancarios y las grandes empresas, entonces el país subsidia a esas empresas y terminamos en el problema de la indefensión de los ciudadanos que: vivimos una servidumbre cercana a la esclavitud.

Y no nos damos cuenta: Napoleon inspiro lo que alguien denominá la tercera dimensión del poder, la más perniciosa, aquella en la que se es dominado y no se sabe –Eso es algo de Lukes que en Chile lo ha analizado el Gyarmati de la UC.

Extenso sería entrarle a esto, pero también la Pacha Mama está indefenza, el suelo expoliado, el agua se muere, el aire es irrespirable. Nadie la protege a ella a La Hermosa. Está indefenza. Se ha escrito demasiado de esto y hay que verlo en las bibliotecas. Tristemente ya constituye un mercado interesante; hay que puro mirar la evolución de las revistas y libros de análisis –de la "enfermedad analítica" que decia el Vicente Silva- del tipo World Watch y otros anuarios estadísticos que constituyen imágenes especulares de la novela de Orwell.

Por otro lado, y para darle mas duro a lo del BCI, cuando cae el sistema político oriental –en Europa del este por ejemplo- pasan a predominar las características estructurales de occidente y el complejo BCI se presenta nítidamente. Las burocracias que eran más grandes ahora son más chicas, pero las corporaciones entran a la escena y son las grandes. Ustedes pueden ensayar algunos ejemplos: Mac Donald, Coca Cola o Pepsi Cola, Río Tinto Zinc, Cargill, Mon Santo, etc.

Yo me acuerdo algo de uno de los hombres más ricos de China, un capitalista. El chino más rico de China, -hoy fallecido- que se hizo comunista, sobrevivió la revolucion cultural de Mao y reapareció en la nueva era de China organizando el capital, la China corporativa. Eso es "magia china".
Y hablando del otro componente del estado, la Intelligentzia, nuestras inteligencias, nuestras universidades, nuestos líderes intelectuales, nuestras consultoras, nuestras ONGs, nuestros dirigentes están preparados, pensando, creando y trabajando para producir buenos funcionarios para las corporaciones y buenos administradores para la burocracia. Pero no están pensadas ni preparadas para desarrollar una educación libertaria, para desarrollar personas libres, individuos autonomos. Están hechas para fabricar engranajes para industrias y sustentar teóricamente el sistema como lo comenté mas atrás con respecto a la sociología.

Incluso nuestras mejores neuronas hablan en inglés, francés o alemán. Nuestros textos de estudio están escritos, editados, impresos y distribuidos por empresas del norte. Manuales Schawm, Mc Graw Hill. Freeman, McMillan etc.

Un ejemplo interesante al respecto lo ve uno cuando mira a las patentes en las que han colaborado científicos chilenos. Ninguna en Chile o las universidades chilenas que los formaron o en las que hoy trabajan. Todas en New York. En Chile el financiamiento de la investigación prohibe el lucro. Chile es un país indefenso en ese respecto; repecto de su conocimiento, de las neuronas que nutre y la plata que gastó en ellas.

Para qué decirles del conocimiento y trabajo de miles de años de nuestros chamanes o taitas, machis, campesinos y agricultores latinoamericanos ancestrales y el tema del maíz, el amaranto, la quínoa, el yagé y mucho más; la mayor biodiversidad, tres centros mayores de evolución cultural y agrícola, etc.

Entonces la responsabilidad del estado como complejo de las burocrácias, las corporaciones y la intelligentzia es muy grande.

Pero no olvidemos. También tenemos que asumir nuestra responsabilidad, demarcarla cuidadosamente y... actuar.

Hay excepciones; acciones, como las que se dan en esta universidad, en la que permiten hacer clases a profesores como yo; un anarco, o ecoanarquista. Esto es un chiste. Jajaja.

Y a lo que llama uno es a hacer el amor, a ser libres, a jugarse la vida y a soñarse un mundo distinto. Y eso es una impertinencia en todo este esquema de burocracia, corporaciones, inteligencia.

Por cierto también es una impertinencia que el profesor ponga la nota que ustedes quieran, no las notas que hay que ponerles porque estudien más o estudien menos. Esa impertinencia, esta sociedad no podría permitírsela facilmente.

También lo que decimos los anarcos, aquellos –¡que suerte!-impertinentes ecoanarquistas, es que en vez de tener una carta de principios de una sociedad, una carta fundamental, una carta magna o una constitución. ¿Porqué no hacemos una carta de los deseos, de nuestros deseos?: ¿qué es lo que queremos vivir? ¿queremos vivir un mundo de indefensión? ¿un mundo en que haya muerte, competencia, desaparición de gente? O queremos vivir un mundo en que todos tengamos derecho a decir burradas, de vivirnos experiencias distintas, innovadoras, inventar sueños, ser locos, viajar, ser homosexuales, lesbianas, distintos, a tener experiencia vivenciales distintas? ¿A ser felices?
Aquellas experiencias propongo, no necesariamente deben ser asi agresivas o ir directamente contra el sistema. ¡Peor que eso!: lo más afuerita y lejos posible. ¿No?

¿Existe eso?

Si. Yo creo eso ¡Yo quiero eso!; que la juventud se viva la vida. ¡Asi está configurado el mapa de mis deseos!

Esto que estoy diciendo es -nuevamente-, una impertinencia.

El sistema es tan fuerte, está tan globalmente asentado, -monolítico decía un dictador-, el poder está tan bien normalizado y estructurado que no lo podemos romper.

Y yo pienso que hay un camino para romper la indefensión. Hay un camino de atrevimiento e impertinencia; de atreverse, de hacer muchas cosas. Y la indefensión, o los indefensos, podrían ser aliados importantes para plantear un nuevo modo de vida. Quizás al respecto debamos releer a Marcuse.

Lo preocupante es que especialmente el indefenso que atina a responder, cae en la rabia, "rage against the machine", se convierte en un contestatario al sistema y justifica otro de los instrumentos importantes de conservación del BCI: la represión estructurada en servicios militares de represión al desarrollo y explotación de los otros paises, de destrucción y espionaje internacional, de inteligencia política y de espionaje nacional; la policía en las calles, en los postes con ojos, en la sala de clases o en la televisión y el cine. También en las tarjetas de crédito, en la www e incluso en nuestras intimidades.

Para ejemplos de represión al desarrollo esta el caso de la energía nuclear y la guerra que se avecina contra los iraníes. Mahmoud Ahmadinejad está en las carátulas de los media cada día con más intensidad. El mensaje no puede ser más claro.

Pobrecitos niños iraníes quemados por el napalm o la radiación de las armas nucleares "tácticas" y soñando en Alá. Las mujeres y los hombres, todos los iranies desamparados. Indefensos.

Aquellas estructuras que señale anteriormente, se valida en nuestra mente y en las escuelas de pensamiento de los sociólogos, periodistas, publicistas, politólogos, futurólogos y otros más, desde los análisis de Weber, Marx, Foucault y tantos otros: la tendencia al uniformismo, a la burocracia, a la racionalidad creciente que marca Weber, a la lucha de clases que señala Marx y ese poder, ese micropoder que percola todos los ámbitos de nuestro vivir y en nuestros cuerpos, que señala Foucault. Y está el panescopio de Bentham mirandonos. ¡Cuidado!

Pero todo aquello está basado fundamentalmente en la premisa de que el hombre no es capaz de establecer otras relaciones que no sean relaciones de poder ya que tiene características de asesino en potencia. Uds pueden ver muchas películas y echarle una mirada a las revistas internacionales para adoctrinarse en eso.

Aquí es relevante analizar el funcionalismo a la Parson y los americanos en general, que se expresan hoy e inauguran conceptos como el de gobernabilidad: control de la protesta; caluguitas pa los que pueden levantarse; institutos de la juventud pa los jovenes buena onda reveldes, institutos de la mujer para las feministas chillonas, Instituto Indigena para los indios vendidos y por otro lado: cero tolerancia, palos, prisión, entrañamiento, exilio, tortura, desaparición y balazos pa los que se levantaron; los cabros de la pobla las gloriosas mujeres de los campamentos y el campo y los valerosos ancestros que se la juegan.

Hay derechos humanos -dice el viejo Parra- y también deberes humanos: Primer deber humano: Respetar los derechos humanos!!!

En definitiva, hay muchas responsabilidades de por medio. La más importante; la nuestra.
¿La sociedad en su conjunto responde a la indefensión agrupándose. ¿Qué movimientos sociales en Chile y/o Latinoamérica conoces o has participado, en los que la gente se haya organizado entorno a un objetivo concreto y cuál fue su resultado?

R: He participado en la génesis de lo que es el movimiento ecologista en Chile y formamos a lo largo del país cerca de 60 consejos ecológicos comunales que poseyeron en su tiempo una gran diversidad entre y dentro de ellos.

Por otra parte estamos tratando de configurar -con otros amigos- un movimiento en torno a la permacultura y las ecoaldeas. Un movimiento permacultor que está en pañales, aunque no tanto. A mi me parece que hay otros paises en el sur, América, Africa, Asia, en los que las aldeas ancestrales, las ecoaldeas modernas y las que están surgiendo ahora, configuran un tema, una tendencia interesante. Hay que estar con ellos.

Aquí también se da un efecto centro periferia o de la globalización si tu quieres; se ve lo que hacen los del norte, no se ve ni se entiende lo que hacen los sudakas.

Lo que no está en pañales pero es muy débil, "creció con leche de tarro" decíamos hace unas décadas, es el movimiento ecologista en Chile, que tiene un par de lógicas de origen.

Un primer elemento es el conflicto ambiental. Quizas inspirado en las "condiciones de producción" de Marx o después con Polangy o en lo que hace pocos años uno de los hermanos O’Connors llama la segunda contradicción del capital, la contradicción capital-naturaleza.

Es importante para mi tomar esto ahora que hablamos de indefensión y la línea de análisis que he mostrado porque cuando empezamos con esto de los consejos ecologicos, lo centramos en los conflictos y creo que es exactamente una aproximación complicada.

Es real –eso si- la gente reacciona ante la agresión aleve de las empresas. Pero es importante para el análisis tener presente esa metodología de aproximación que utilizamos
Latente en todo el país y el mundo el conflicto ambiental apareció en la mesa en algunos sectores muy importantes, como el caso de Huasco, por una planta de pellets de hierro, Ralco y Pangue en el Bío Bío por una represa, y muchos otros. Ahora estamos viviendo lo de Casa Blanca, en donde hay una planta de desechos hospitalarios en medio de la ciudad. Yo diría amenidades del diario vivir. Está también todo lo de Valdivia; el humedal, Mehuín donde participó hasta la armada nacional, Queule, Tierra Amrarilla con su presidenta peleando contra las mineras, Puerto Montt y las montañas de chips de maderas nobles... En fin, todo el país.

El caso de Huasco, fué un caso exitoso desde el punto de vista del conflicto, en el que la comunidad se organizó, formó un consejo ecológico con pescadores, olivicultores y agricultores en general, realizó una acción legal en contra de la Compañía de Aceros del Pacífico, una de las grandes empresas transnacionales en Chile y el conflicto se ganó legalmente y en el participó hasta un barco de Greenpeace. Aprendimos re muchoy allí conocí el Horcón Quemado, uno de los piscos más ricos de Chile. Queda para los analistas el tema de la demanda por varios millones de dólares que surgió después, con intereses económicos muy particulares.

El presidente de aquella compañía era también presidente de la sociedad de industriales por un desarrollo sostenible. Paradojal ¿no?

En aquel tiempo y con otras ONGs amigas como el QUERCUM y fundamentalmente con el Observatorio de Conflictos Ambientales, hicimos el ejercicio de capacitar a mucha gente en lo de cómo hacer un recurso de protección ó como hacer un manejo de conflicto ambientales y se han ido ideando proyectos y se ha aprendido mucho con esas personas.

Además del conflicto ambiental como un conflicto de intereses, hay conflictos ambientales que son en cierto sentido más políticos o -más bien- éticos. Hay una cierta geometría en esto de los conflictos. Los conflictos de intereses y los conflictos de valores son ortogonales. No deben mirarse igual. Hay que ser cuidadoses en eso.

Yo pienso que está clarito quien es el enemigo en el conflicto de intereses. Estoy seguro que no se entiende quien es nuestro enemigo en el conflicto de valores que enfrentamos en este siglo. Haría un concurso al respecto con riesgo de declararlo desierto.

Bueno pero volviendo a lo de los ecologistas, aquí en Santiago está, entre otros, el Consejo Ecológico de Lo Prado, la dirigenta es una señora ecologísta desde hace mucho tiempo. Ella pertenece a un partido político pero se encontró que el alcalde y los concejales -de su partido- son los menos ecologístas que pisan la tierra y entró en una aguda crítica de la administración local.
Ellos, los del consejo ecológico Lo Prado conforman un grupo muy importante y hacían una "Revolución Verde" en las calles, plantaban árboles frutales en las calles; limones y naranjos. Miren Uds que impertinencia. Lo hacían con participación de los vecinos y trabajando en conjunto con los colegios. Pienso que ella es como un personaje de la literatura del norte, John Apple Tree (Juan sembrador de manzanas), ella ha provocado una serie de respuestas fuertes de parte de la municipalidad que denotan relaciones de dulce y grasa.

A mi, aquello me muestra una faceta importante; es posible hacer construcción de sueños. La Susana, de Lo Prado, propone y hace lo que le gusta, lo que ella sueña y quiere; ver arboles en sus calles, dando verdor, sombra, alimentando, salud, refresco a sus vecinos y divirtiendo a los cabros chicos.

Hay capacidad de respuesta de parte de la ciudadanía y escribí un artículo hace mucho tiempo que se llama algo así como "La Comunidad Puede". Era acerca de indicadores locales de sustentabilidad y yo invitaba en él a un ejercicio, de parte de las organizaciones. A que hagan un mapa de los deseos en sus comunas o vecindarios –veredas dirían mis amigos de Colombia-, como lo que señalaba ántes, un mapa de los deseos.

Mediante un mapa, decir: en mi comuna –en mi barrio o vereda- hay árboles, en mi plaza hay juegos infantiles, hay jardines y en los jardines hay plantas frutales, hay un centro de compostaje, etc. Entonces yo genero un mapa que es una serie de indicadores, por ejemplo entre nosotros acá en la U; en mi universidad se hace reciclaje" Eso constituye una afirmación, un cuestionamiento y también una proposición ¿porqué no hay? ¿porqué las autoridades lo han permitido? ¿porqué los alumnos no se han organizado? ¿hay una organización ecológica en mi universidad? ¿hay una organización ecológica en mi colegio? ¿Cuando empezamos?

Si uno hace tal mapa y ordena por prioridad o por dificultad, traza un camino super bakan, en el que puede trabajarse, hacer planes, etc. Todo un activismo estructuradito, como manual de los cortapalos ¡con dinamicas y todo!

Ese mapa de chequeo es propositivo, si no hay en el barrio lo que uno desea, es porque hay que hacerlo. Y lo que yo digo es que la comunidad puede, lo que hay que hacer es configurar esos mapas, dejar que la gente los haga, porque la gente es capaz.

Los niños saben perfectamente esto de los mapas, porque cuando van camino al colegio, saben dónde están los dulces, dónde pueden esconderse si los ve un adulto al cual le tienen miedo, dónde está el quiosco con las revistas más atractivas; tienen un mapa. En la época dura en la facultad, nosotros sabíamos por donde aparecían los pacos, la repre. Los cartoneros o recicladores tienen un mapa también, diferente al de nosotros los que trabajamos de día, ellos trabajan de noche y pueden ver otras cosas. Ellos tiene necesariamente otra cosmología. Cuando caminamos con ellos por los barrios de Santiago aprendimos mucho, demasiado diría, junto con gente de varias ONGs y amigos que trabajamos el tema.

El problema con nuestra sociedad es que es una sociedad dopada, le inyectaron un somnífero, nos quedamos durmiendo, viendo televisión y comenzamos a vivir un mundo de fantasía, un mundo separados

¿Cómo nuestra sociedad puede jugar a ser amigos, a armar comunidad en el vecindario? Es uno de los fenómenos que yo creo que podemos empezar a resolver. Hay que hacer algunos cambios, pero eso tiene que pasar. Tiene que pasar que nosotros empecemos a ser mas pegajosos, a querer a más gente -y a las cosas-, y ese es un camino de soluciones. Y la gente lo hace ese camino.

Allí en Santiago tenemos muchas capacidades de conectarnos por la vía telefónica -del celular ahora- y por el correo electrónico pero no de conectarnos con los vecinos tan fácil.
Pero sí se conecta la gente de San Francisco de Mostazal en la VI región por ejemplo, a una hora y media de la capital. Ellos tienen un consejo ecológico en el que participa mucha gente. Las autoridades de ellos, sus dirigentes, surgen porque hay capacidades, no porque hay competencias políticas. Y hay capacidades reales.

En Los Angeles el consejo ecológico funciona muy bien, ha hecho operaciones de reciclaje, de limpieza en las calles en las que han involucrado incluso a la autoridad local porque le han dicho "sí ustedes no nos ayudan igual lo hacemos solos", administran un Centro para el Desarrollo Sustentable en una localidad y su presidenta original, llegó a ser Gobernadora de la provincia de Concepción.
Existen una serie de característica distinta en las comunidades dependiendo de su tamaño. No podía ser de otra forma.

El conflicto ecológico en Santiago, para mí, no tiene solución, o es demasiado dificil llegar a ella, porque su sociedad está muy mal y cada vez empeora. Lo que trato de señalar es que los conflictos ecológicos en el resto del país tienen solución y la componente más importante en su resolución es definitivamente social.

Uno puede en sus casas empezar por hacer una espiral de hiervas, a tener plantas bonitas, a regalar entre los amigos, a compartir semillas, a independizarse alimentariamente y hasta económicamente haciendo ferias de intercambio sin dinero, ferias de las pulgas, trueque. Reconstruir el suelo, reconstruir la comunidad; reconstruir la sociedad.

De pronto uno se descubre que hay una cosa más allá del grupo que es la comunidad total que nos rodea y empezamos a provocar presiones políticas de reconfiguración del operar como grupo humano dentro de la organización local.

Una comunidad puede, en conjunto, ir aprendiendo cómo se generaron los primeros grupos humanos, transitando el mismo camino. Nuestros amigos del Creciente Medio hace mas de 15 mil años, no tenían dolares, euros o cualquier otra moneda. Cuando la necesitaron, la inventaron. De paso inventaron la agricultura y la cultura de Europa. Cuando adoptaron la moneda europea perdieron todo.

Inventemos nuestra moneda ¿y qué?

Si el banco central del país o el banco mundial quiebran, no va a quebrar nuestro banco local. Mucho menos si es gobernado por un vecino con mandato es rotatorio. Bueno, es un ejemplo pero ¿y que?
Lo hicimos un rato en Valparaíso, alli fuí gásfiter –fontanero o plomero como le dicen en otras latitudes- y vendí jugo de naranjas con la Cecilia, mi compañera sicóloga de esa época. Pagabamos con "talentos", creo que todavia conservo alguno de recuerdo.

Yo veo por ahí, en eso de la permacultura, en lo de los consejos ecológicos, en las ecoaldeas en las comunidades de trueque y la gente que se junta a chochear un rato, a hacer o cometer impertiencias, una posibilidad, un camino de solución interesante pal problema de la indefensión. De paso podemos resolver otros muchos problemas también.

Veo también una cosa contradictoria en esto de la indefensión; hay allí una visión también paternalista semiescondida, detrás de bambalinas, desde el estado o desde las universidades y ONGs en esto de levantar de repente un concepto como aquel. También desde los mesías y salvadores del mundo surge esta propuesta; ustedes son indefensos: llamen a los héroes, los nuevos héroes para que los salven.

Quedarse en aquella posición es definitivamente una indefensión, una incomodidad, una incapacidad que nace de la incapacidad de afrontar, de irrumpir en el mundo resueltamente, descubriendo, creando con ganas, con inteligencia, con impertiencia, con chispa, con alegría...

con amor.

¡Salud...
Con el vino que hermana los corazones!
Oslo, mayo de 2006

lunes, mayo 29, 2006

son unxs salvajes

ANARQUÍA HIC ET NUNC

x Chaparrón Bonaparte

Uno de los compromisos más difíciles de asumir por parte de aquellxs que nos reivindicamos como partidarixs del anarcoprimitivismo o del anarquismo salvaje o como quiera llamársele, es la aplicación de la teoría en el aquí y ahora, en nuestra vida cotidiana. Obviamente esta aplicación no es un "renunciar" a la vida civilizada y "acoger" la vida salvaje de un día para otro como quien pasa de fumar droga en la calle y se pone un traje al otro día para ir al templo evangélico, cuando hablo de aplicar la teoría en la vida cotidiana afirmo que hay que ejercer la anarquía cada día en un modo cada vez más radical, como quien educa el cuerpo para que pueda levantar cada día más peso o caminar distancias más largas (no hablemos de quienes educan el cuerpo para comer menos o pasar más tiempo despiertos).

Si quieres dejar de trabajar pues tendrás que hacer algo que te permita vivir ociosamente, pero dejar de trabajar no es como dejar de consumir o dejar de estudiar, esas son pequeñas liberaciones pero no son cambios radicales. Cuando asumes dejar de trabajar debes someterte a un disciplinado y riesgoso plan para el desorden, es tu lucha individual contra el monstruo del trabajo asalariado, del empleo e incluso del trabajo a destajo. Debes asumir que tienes que okupar, que tienes que robar ("liberar productos" es una forma políticamente correcta de decirlo), que tienes que comenzar a conseguir tus alimentos de otra forma y de suplir tus necesidades sin o con muy poco dinero; pero necesitas algo de dinero, por lo menos un poco, no siempre te vas a poder movilizar en bicicleta o a pie, no puedes robar siempre todo lo que comes, cuando seas desalojado de tu casa ocupada no puedes vivir en la calle…

Cuando hablo de vivir la anarquía en el día a día no me refiero al "no futuro" punk y su exaltación de la indigencia y la autodestrucción, no hablo de que tengas que vivir mal, ni que tengas que pasar necesidades, no tienes que dejar de comer, ni de hacer lo que te gusta, es más, si te gusta ver televisión pues síguelo haciéndolo, si te cuestionas sobre como llegar a la anarquía no creo que ver "televisión burguesa", como la llaman los izquierdistas, sea el fin del mundo.

En cierta medida somos adictos al sistema, dejar muchas cosas nos va a producir poco menos que un síndrome de abstinencia; el problema, creo yo, es que como anarquistas nos quedamos mucho en la renuncia y poco hacemos por construir la anarquía; aún somos muy religiosos en este aspecto (y muchos más). Nos encanta renunciar a cosas muy visibles: dejamos de usar champú e incluso dejamos de bañarnos, renunciamos a la televisión aunque a veces queramos verla, renunciamos a las bebidas y comidas industrializadas, o renunciamos a la compra de productos animales y nos volvemos veganxs, renunciamos a los espectáculos públicos, renunciamos a ir a la iglesia… eso es fácil, y en ocasiones, si lo que buscas es simplemente unirte a un grupo seguramente estas renuncias lo que harán es que te vuelvas un ser resentido con aquellos que no han renunciado, como el monje que de verdad renunció al sexo y odia al lascivo.

En realidad creo que no deberíamos renunciar a nada a menos que sea placentero para nosotrxs, si nos sentimos mejor con esa renuncia entonces lo mejor es hacerla. Por ejemplo, si amas a los animales de seguro te sentirás mejor si renuncias a la compra de artículos hechos con animales o que hayan sido probados en ellos, o si eres feminista de seguro te sentirás mejor si renuncias a la televisión donde la representación de la sociedad patriarcal es dominante, o renunciarás al cine basura y solamente verás películas políticamente correctas.

Lastimosamente, aunque esta forma de renuncia es muy fácil, por lo general preferimos las renuncias que nos hacen daño, nos autoflagelan o nos martirizan. Si te duele es bueno, esa es la consigna. Ya Kaczynski trabajó ampliamente este problema del masoquismo izquierdista por lo que no pienso ampliar esto aquí, además es bastante visible y para cualquiera que haya pertenecido o pertenezca a uno de estos grupos no le estaré hablando de algo extraño.

A lo que quiero llegar es que muchas veces la anarquía se convierte para nosotrxs en una acumulación de renuncias autodestructivas donde es más anarquista el que más renuncias tenga en su haber (y si aparte ha sido martirizado por el sistema es poco menos que un héroe) Entonces, para muchxs, la anarquía se representa poco menos que como un monasterio donde a lo único que no se renuncia es al sexo (siempre y cuando surja en un contexto de igualdad de género). No sé, pero si eso es la anarquía no creo que nadie quiera apuntársele, es más, creo que si esa es la anarquía habría que obligar a la gente a que viviese a un mundo así.

Esta representación de la anarquía no es un problema insondable, es tan sólo un problema heredado de décadas de izquierdismo mezclados con una fuerte ética cristiana (y no me vengan con que ser atex es condición suficiente para no tener una ética cristiana, ojo con eso) por lo tanto es algo que podemos solucionar si mejoramos nuestra visión de los objetivos inmediatos que podemos obtener, del futuro inmediato que queremos.

La izquierda históricamente ha dejado para mañana el futuro (y ni que decir del comunismo que lo dejó para pasado mañana), y esto es lo que hace que la mayoría de los militantes de izquierda sean al final unxs resentidxs de la revolución, acostumbrados a la derrota estallan algún día y se vuelven fascistas, simplemente descartan la posibilidad de ese futuro al cual no vieron ni de lejos; y ni qué decir de la crisis emocional que sufrió la izquierda cuando el espejismo de futuro que tenían se cayó junto con un muro de cemento (tan fuerte sería) y entonces resultó que la Canaán que les habían mostrado no era más que una maqueta hecha de cartón.

Si dejamos para mañana el futuro simplemente seguiremos renunciando y renunciando a cosas visibles sin profundizar nunca la acción. Nuestra vida diaria puede ser una insurrección continua o el ascenso voluntario al Gólgota, y esa es una elección individual. ¿Por qué mejor en lugar de renunciar a comer en Mc Donnalds no pensamos en como renunciar a nuestros trabajos? ¿Por qué mejor en lugar de renunciar a estudiar ingenierías o ciencias duras no renunciamos a estudiar en cualquier tipo de institución? ¿Por qué mejor en lugar de renunciar a comer alimentos genéticamente modificados no renunciamos a comer cualquier tipo de alimento que no haya sido producido por nosotrxs mismxs? Simple y sencillamente porque esas son decisiones riesgosas, decisiones que implican el futuro, que lo cambian y que posiblemente no se podrán remediar; estas son decisiones que no implican solamente la simple supervivencia, implican así mismo aspectos emocionales y culturales, asumir decisiones radicales de este tipo no es una cosa fácil donde el principal campo de batalla es nuestra propia cabeza.

Estas acciones no son renuncias en cuanto tales, cuando renuncias simplemente dejas algo y dejas de recibir lo que esto te daba, no lo cambias por algo mejor: si renuncias a tener dinero sólo ganas vivir sin dinero, ¡la renuncia siempre es negación y vivir en términos negativos es algo enfermo! Dejemos entonces de hablar de renuncia y asumamos que vamos a rechazar en nuestras vidas cotidianas un elemento (no una manifestación) del sistema para ganar un elemento de la anarquía. Esto no es algo que podamos tratar aquí con teoría de conjuntos o algo así (por lo menos dentro de mi pobre concepción de la teoría de conjuntos y las matemáticas), no quitamos algo del conjunto sistema y añadimos uno al conjunto anarquía; si ni siquiera sabemos bien qué es la anarquía cómo vamos a saber si estamos añadiendo uno o dos manifestaciones o elementos… Este no es un proceso cuantificable, a duras penas es cualificable y se siente más de lo que puede ser expresado por palabras u otro sistema simbólico.

Entonces, reconocemos ciertos elementos que consideramos claves dentro del sistema capitalista, los cuales varían según la tendencia en la cual estemos vinculadxs. Tomemos uno de esos elementos claves y analicémoslo para hacernos una idea de lo que estamos hablando. Como el escritor es dictador sobre el lector yo escojo (porque no sé cual escogería usted) el trabajo; para nosotrxs el trabajo es poco menos que un castigo (como dice Benny More en el negrito del batey); el trabajo ha sido duramente cuestionado desde los anarquistas clásicos hasta los posmodernos pasando por los situacionistas y los anarcoprimitivistas; obviamente no sólo lxs anarquistas lo han criticado y rechazado, marxistas como Paul Lafarge son grandes exponentes de las posiciones antitrabajo. No voy a entrar aquí en el debate sobre el rechazo del trabajo, debate sobre el cual existe buen material que ronda por todo el Internet; simplemente diré que soy partidario de que la anarquía incluye el no-trabajo.

Ya que hemos tomado la decisión de dejar de trabajar, decisión sumamente placentera pero altamente riesgosa, entonces entremos a valorar sus implicaciones. Dejar de trabajar SI es empezar a ser perezosx y ociosx, sólo a lxs patronxs les puede molestar que una persona descanse, de por sí hay comunidades donde se trabaja intermitentemente tres horas y media al día ¡como máximo!; eso de repetir la misma tarea una y otra vez durante nueve o más horas por seis o más días es poco menos que enfermizo. Bueno, ya, entremos en materia: el problema se plantea en que vamos a rechazar el trabajo para recibir el ocio y la pereza, vamos a quitar un elemento del sistema de nuestras vidas cotidianas y esperaremos construir un elemento de la anarquía en estas. Pues bien, dejar de trabajar no es una cuestión que simplemente conlleve pasar una carta de renuncia: desemplearse no es dejar de trabajar. Si no estamos preparadxs para asumir el control de nuestra vida cotidiana al momento de rechazar el trabajo simplemente vamos a fracasar y tendremos que volver a buscar trabajo (… y con lo difícil que está hoy en día encontrar un empleo…) Así que antes de decidir tomar unas vacaciones no pagas es mejor analizar detenidamente el problema.

Como dejar de trabajar no es lo mismo que dejar de tomar Coca-Cola pues habrá que sentarnos un momento. Desemplearnos no es un problema, con la situación de paro de hoy día nadie es indispensable; ¿en donde entonces radica el problema? En la posibilidad de asumir o no el control económico de nuestra vida cotidiana. El sistema nos limita a que solamente tenemos una posibilidad económica: el trabajo, la venta de nuestra fuerza de trabajo. Bueno, usemos nuestra fuerza de trabajo para nosotrxs mismxs, eso es lo que implica, a vuelo de pájaro, el control económico de nuestra vida cotidiana. Ahora, ¿Cómo hacemos para que nuestra actividad económica independiente no se convierta en la venta de juguetes chinos en un semáforo? Y ahí es donde está el problema porque no existe una respuesta que le sirva a todxs, no voy a decir tampoco que "hay una respuesta para cada unx" porque no es así, hay muchas posibilidades, sí, pero tampoco son tantas como para que haya una por cada anarquista.

El problema se complica si queremos ser políticamente correctos (y lo será), porque entonces se limitan las posibilidades económicas. Si nuestra visión económica de la anarquía impide el manejo de dinero entonces tendremos que buscar como construimos una red de trueque, si además implica el respeto a la "dignidad animal" (me "encanta" ese concepto :) ) entonces no podrás trocar objetos que impliquen un maltrato animal, y así, en tanto seas más o menos correcto políticamente más amplias o más estrechas serán tus posibilidades de autogestión (eso puede ser una ventaja si tienes pensado una gran cantidad de proyectos ya que podrías escoger el correcto por simple descarte)

Dejar de trabajar implica necesariamente comenzar a producir, por eso es tan importante la capacidad de asociación solidaria, no tanto porque sea políticamente correcta o porque el individuo no pueda hacer nada sin el colectivo sino porque así es más fácil. No vayas a caer en el error de crear una microempresa, el sentirse capitalista pequeñitx corrompe hasta ala más durx de nuestrxs compañerxs; el sistema cooperativista es interesante e incluso es una buena opción, según lo considero, para alejarse del trabajo asalariado siempre y cuando lxs miembros de la cooperativa no caigan en los típicos vicios capitalistas de la sobreproducción y la hiperrentabilidad. Una de las cosas que debemos quitarnos dentro de nuestra concepción de la producción son justamente los valores que el capitalismo considera implícitos a ella: la búsqueda constante del aumento de la producción y la rentabilidad; para nosotrxs lo que debe buscar la producción para el no-trabajo es producir lo menos posible y obtener la rentabilidad necesaria, ¿y cual es la rentabilidad necesaria? Aquella que nos permita vivir dignamente. Y esta rentabilidad puede estar representada en dinero o en especie, incluso en servicios, depende solamente de cómo podamos manejar la producción.

Lxs participantes de este proceso de producción no deberían dividirse el trabajo al modo capitalista, o por lo menos solamente al principio, lo ideal es que todxs participen en la concepción del producto y sepan como hacer cada una de las acciones que son necesarias para construir el producto, esto es, necesitamos eliminar de tajo la alienación del producto que produce la fábrica capitalista; esto es, cada uno puede hacer una actividad en concreto un tiempo que puede agilizar el trabajo, pero esto deberá desaparecer gradualmente, ¿Cómo?, no lo sé, pero es deseable que esta división del trabajo se destruya y sobre todo que no se reproduzca dentro de los proyectos productivos anarquistas. El que cada unx de lxs participantes sea capaz, tanto como cualquier compañerx de elaborar el producto en su totalidad es una forma de impedir la reproducción del modelo capitalista de división del trabajo.

Tampoco sería recomendable dedicarse a la producción de un solo objeto, lo ideal es aprender a hacer el mayor número de objetos posibles, y sobre todo aprender a hacer la mayor cantidad de objetos que nosotrxs mismxs usemos. Lo ideal es producir objetos que satisfagan nuestras necesidades reales: ropa, calzado, cobertores, hamacas, maletas, sombreros, muebles, entre los más básicos; pero también es bueno producir parte de nuestros alimentos, aprender a realizar construcciones de pequeños edificios, construir aparatos que nos permitan producir algún tipo de energía, hacer vehículos simples impulsados por fuerza humana como bicicletas o carros de pedal, etc. En síntesis la producción de lxs personas vinculadas al proyecto no se debería limitar a lo que van a comerciar o trocar, debería centrarse más en producir los elementos materiales que necesita el grupo y ver cuales de ellos son fácilmente producibles en pequeñas cantidades que generen una rentabilidad suficiente.

La idea es justamente depender lo menos posible de la tecnología del sistema para nuestro autosostenimiento económico; por ejemplo, si sabemos hacer ropa lo mejor sería aprender además a hacer telas, y mejor aún, aprender a obtener fibras naturales para hacer estas telas; si aprendimos a hacer zapatos por qué no aprender a curtir los cueros sin elementos químicos, y aún mejor, por qué no inventar un diseño que no necesite la utilización de cueros (por ejemplo uno que use fibras de fique o mezclilla proveniente de pantalones usados); y así con todas las demás cosas. Miremos qué necesitamos en una casa, cuando tu okupas una casa esta no está amoblada, si podemos reciclar elementos no nos neguemos a ello, por ejemplo una cocina o una mesa vieja, pero si no los tienes o no los puedes conseguir ¿para qué organizar un concierto para ello? Por qué no mejor buscar una forma de construir una cocina o de hacer una mesa nueva; ¿no es interesante que la casa ocupa tenga una vajilla propia hecha por lxs mismxs okupantes jugando a ser alfareros?, necesitamos contratar a alguien para que haga los arreglos y conexiones ilegales en la casa o podemos aprender a hacerlos nosotrxs mismxs. El capitalismo le ha quitado al obrero la creatividad, cuando rechazamos al trabajo entonces debemos desarrollar al máximo nuestra creatividad, porque, créelo o no, de ella depende nuestra supervivencia.

Obviamente dejar de trabajar implica muchas más cosas, implica enfrentarte a un mundo en el cual todas las acciones de vida se miden en términos de éxito y fracaso (valorados según la mentalidad capitalista), el simple hecho de que seguramente serás juzgado como un vago o un loco te podría incomodar, pero verás que en tanto más asumas el control de tu vida cotidiana menos te afectarán las representaciones sociales de la anarquía. Es muy probable además que tu acción se extienda a la comunidad donde vives, ya sea por curiosidad de las personas que viven a tu alrededor, o porque algunxs decidieron realizar un proyecto similar o porque construyes proyectos que te enlazan con otros que llevan a cabo algunxs miembros de la comunidad donde vives; es también probable que participes en acciones públicas de protesta, defensa o consecución de algo; por ello es muy probable que no todo sea un idilio (de por sí el proceso de asumir el control económico de tu vida cotidiana no es, pero para nada, un idilio), tal vez seas atacado por fuerzas del estado legales o ilegales o por partidarios de ideologías fascistas, por lo que debes aprender a escapar y atacar, lo ideal no es ser un mártir, por lo que debes escapar y aprender a sobrevivir en otros espacios, no puedes echar raíces en un lugar en concreto, tan sólo con el hecho de que te pueden desalojar en cualquier momento, ama cualquier proyecto como si fuese el último pero no temas abandonarlo si debes o quieres hacerlo… si pasan unxs amigxs en una camioneta y te ofrecen ir a otro lugar que no sean las raíces las que te impidan acompañarlxs.

Como ves, el simple (!!) hecho de rechazar el trabajo conlleva una serie de ganancias en tu construcción individual de la anarquía que igualmente colaboran en la construcción social de la misma; no necesitas esperar una insurrección general o a que todo el mundo esté de acuerdo; no necesitas analizar profundamente qué consecuencias tendrán tus acciones para el "movimiento" u otros sectores en lucha; de nadie depende más que de ti mismo el decidirte a asumir rupturas radicales con el sistema; y como sabes las rupturas con el sistema no implican sólo romper con el trabajo, así mismo es necesario romper con la educación institucionalizada, con la organización, con la tecnología, con la medicina clínica, con la ciencia y el cientifismo, con el patriarcalismo, y con muchos otros elementos del sistema, algunos más fáciles de romper que otros.

La propuesta, en general, consiste solamente en la ejecución de la anarquía en el aquí y ahora, como individuos, parejas, colectivos, grupos, comunidades o como sea, pero romper con la realidad impuesta con el capitalismo en el día a día. Nuestra vida es un gran campo de batalla, lo ideal sería que se convirtiera en un espacio de combate tan romántico como lo fue en su momento el monte para lxs guerrillerxs.

Bucaramanga, 26 de enero de 2006

La izquierda armada está anquilosada


COLOMBIA CONFLICTO DE INTERESES, MÁS QUE UN CONFLICTO DE POSICIONES ANTAGÓNICAS.
1

x Lucas Tañeda

Éste ensayo pretende hacer un análisis muy somero sobre las causas del agotamiento de la izquierda armada y no armada debido a los problemas que les aquejan interiormente y que a mi parecer no les ha permitido ofrecer una visión política distinta a la del Estado lo suficientemente fuerte o diferente, que logre convencer a la sociedad colombiana para la búsqueda de una “opción distinta” al actual Estado, lo que haría creer que no existen contradicciones fundamentales entre los que controlan el Estado y la izquierda, si no un juego de intereses que no a permitido dar una solución al conflicto y que con una fuerte voluntad de ambas partes se podría llegar a una aparente solución o acuerdo.

Uno de los principales problemas de la izquierda armada y no armada colombiana es que están formad@s dogmáticamente en el marxismo-leninismo, algun@s por el maoísmo, la revolución cubana, las revoluciones centroamericanas y asiáticas; por ejemplo las FARC-EP con profundas raíces campesinas y pro-soviéticas se considera como “… una organización político-militar revolucionaria que se orienta en los principios del marxismo-leninismo y en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar y en todo el pensamiento revolucionario de América Latina.”2. El ELN hijo de las teorías foquistas del Che Guevara contiene un origen ideológico muy similar pero con un acento fuerte en el camilismo, el castrismo y profundas raíces cristianas. El casi extinto EPL fundamenta su existencia en el maoísmo. Esa formación dogmática reflejada en su incapacidad de cohesionarse, no les ha permitido en consecuencia, plantear correctamente su problema nacional, su revolución específica, sin importarla de otros países o recurriendo a los manuales y enseñanzas del marxismo-leninismo. No se hacen dos guerras con la misma estrategia ni dos revoluciones con la misma política.

Muchas personas que militan en la izquierda poseen “sentimiento de inferioridad y todo el espectro de rasgos relacionados: baja autoestima, sentimientos de impotencia, tendencias depresivas, derrotismo, culpa, aburrimiento etc”3.; las formas de arte a las que apelan tienden a enfocarse en la sordidez, la derrota y la desesperación -entonces quien creerá en una idea que de antemano va a ser una catástrofe-; “sólo pueden sentirse fuertes como miembros de una organización grande o un movimiento de masas con el cual identificarse”4. No tienen confianza en sus habilidades para resolver sus problemas y satisfacer sus necesidades, exigen al estado la solución de éstas a pesar que aparentemente luchan contra él. ¿Cuántas universidades, Escuelas, centros de investigación tecnológica ha fundado las FARC o el ELN en sus zonas de dominio territorial?, ¿Porqué los futuros profesionales exigen educación al Estado si ellos están en la capacidad de ofrecerla con un poco de apoyo de las comunidades?, ¿Porqué la izquierda le exige al estado que use sus mecanismos de alineación -la escuela y la universidad- contra la población que quiere salvar de sus garras? ¿Será el miedo a fracasar en el intento?

La mayoría de l@s militantes de izquierda son sobresocializad@s, no son tan rebeldes como parecen, se apegan a las actitudes convencionales promovidas por el Estado, mientras pretenden estar en rebelión con ellas; por ejemplo en los paros de las universidades, la izquierda es la que mejor maneja las leyes: que el estatuto tal, que la ley tal nos afecta en tal, etc.; la mayoría de las organizaciones defensoras de derechos humanos son de izquierda y los derechos humanos son la base esencial del desarrollo del Estado capitalista, Estado contra el cual ell@s luchan; la izquierda armada actúa deacuerdo a los valores y moral establecidas por el estado. Por ejemplo citando al ELN: “Luchamos por el establecimiento de un régimen político democrático que garantice la paz con justicia social, el respeto de los Derechos Humanos y un desarrollo económico con bienestar para todos quienes vivimos en Colombia”5. “En el transcurso de vida política de las FARC su compromiso con el pueblo ha sido la lucha por: Derecho a la vida, Derecho al trabajo, Derecho a la educación, Derecho a la salud, Derecho a la vivienda, Derechos políticos, Conquista de la igualdad entre mujeres y hombres, Beneficio de los intereses generales de todos los desposeídos, marginados y excluidos, Por la construcción de una sociedad sin explotadores ni explotados, ni marginados ni excluidos.”6. -Las FARC se podrían considerar como una guerrilla de la más fina estirpe liberal-.

Con las FARC o el ELN en el poder, o la llegada de un presidente de izquierda, no variaría mayor cosa el Estado Colombiano, como se podría comprobar en sus zonas de control, y cabría un parecido con la revolución Chavista -de la cual ell@s son simpatizantes-, o una socialdemocracia; aunque se afirma que con “las guerrillas en el poder podría haber un estado de corte estalinista, debido a su visión ideológica de partido monolítico”7 -no siendo el caso del ELN-, “que en la práctica se convierte en una nueva “clase” excluyente, más difícil de desalojar que la burguesía conformando un Estado totalitario”8.

La insurgencia armada y la izquierda visible están anquilosadas, no están a la vista propuestas nuevas, alternativas frente al mundo, al fracaso del “socialismo real”, la globalización económica, la degradación ambiental, el poder, el sistema tecnológico-industrial; sólo lamentos, frases de cajón, íconos y héroes contextualizados en la década de los 60´s y 70´s y principios de los 80´s; y como consecuencias: aislamiento, desviación de sus propuestas políticas, incremento de una mentalidad militarista -FARC- y de corte fascista, anexión al estado –ELN, M-19, EPL- o a una propuesta muy similar a la de un estado capitalista –creencia de la izquierda en el fenómeno chavista- .

El dogmatismo, el complejo de inferioridad, la sobresocialización, el anquilosamiento y la falta de creación de nuevas propuestas, crea la incapacidad de centrar la atención de la población, aislamiento político frente a la sociedad colombiana, quedando sin la base social fundamental para su posible desarrollo y triunfo.

El Estado Colombiano también ha “aislado” a la izquierda armada y con la excusa de la existencia de ella a la izquierdo no armada; les ha ganado en el campo político, el conflicto armado surgido como expresión de la exclusión política y económica sufrida por algunos sectores, es ahora visto como el causante de esas exclusiones gracias a la completa despolitización debido a que la relación que establece la insurgencia con la población urbana son limitadas pues no ha tenido un mecanismo de comunicación eficiente para dar a conocer sus propuestas concretas y los fines que persiguen, que la mayoría de la sociedad desconoce, entonces las representaciones que se va creando la sociedad en las ciudades donde está el 80% de la población colombiana, se componen en gran medida en las acciones que los medios de comunicación dan resonancia pública: atentados terroristas, secuestros, tomas de poblaciones, etc. Lo que ha permitido al Estado llevar a cabo una guerra sucia con la izquierda no armada y poblaciones en donde existen grandes intereses económicos.

El conflicto colombiano es un conflicto de intereses, más que un conflicto de posiciones antagónicas, pues tanto la izquierda como los que controlan actualmente el Estado tienen los mismos fines: EL PODER, el cual sólo se sustenta en las bases del Estado, y para sostenerlo es necesario estar en contra de los intereses de toda la población así se posean los intereses más altruistas como los de la izquierda, por ende los poderosos en Colombia, si quieren que baje la intensidad del conflicto necesitan desviar un poco sus intereses personales ( tierras, negocios, mercados, alianzas) para permitir la participación política a la izquierda armada y no armada, hacer reforma agraria, brindándoles garantías mínimas de bienestar a la población más necesitada para seguir sustentando lo que ambos bandos añoran el PODER.

Mientras tanto las personas que concientemente no están interesadas en el poder deben prepararse en el espíritu autogestionario, libertario, solidario para cortarle de tajo el cuello a la base del poder.


Bibliografía

Entrevista a Abraham Guillén, el primer teórico de la Guerrilla: Revista Bicicleta. Año 1 Núm. 9 Octubre 1978
KACZYNSKY, Theodore. El “Unabomber” Manifiesto: la sociedad industrial y su futuro y otros textos. Bucaramanga: Editoriales el Piojo, 2005. p 93.
MEDINA GALLEGO, Carlos. ELN: resistencia militar como resistencia política. Ponencia. Recopilación seminarios, CD Cronopios.
__________ , ________, Elementos para una historia de las ideas políticas del Ejercito de Liberación Nacional, la historia de los primeros tiempos (1958-1978) primer volumen. Recopilación seminarios CD Cronopios.
PIÑEROS, Cielo y LLANOS, Carlos. Las FARC: entre el reconocimiento militar y e desconocimiento político. Seminario de guerrilla, paramilitares, y desplazamiento forzado en Colombia. UN, 2003

Documentos: recopilación del Seminario de guerrilla, paramilitares, y desplazamiento forzado en Colombia. CD Cronopios:
Las FARC-EP una historia oficial.
Programa agrario de los guerrilleros de las FARC-EP.
Estamos construyendo un nuevo poder
El ELN resistencia militar como resistencia política
ELN la historia de los primeros tiempos 1958-1978. Carlos Medina Gallego


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NOTAS
1 02/12/2005
2 Red resistencia, Entrevista a “Rafael Reyes”, Comandante de las FARC-EP, febrero de 2003
3 KACZYNSKY, Theodore. El “Unabomber” Manifiesto: la sociedad industrial y su futuro y otros textos. Bucaramanga : Editoriales el Piojo, 2005. p 12
4 Ibíd., p. 14
5 MEDINA GALLEGO, Carlos. ELN: resistencia militar como resistencia política. Ponencia. CD Cronopios.
6 PIÑEROS, Cielo y LLANOS, Carlos. Las FARC: entre el reconocimiento militar y e desconocimiento político. Seminario de guerrilla, paramilitares, y desplazamiento forzado en Colombia. UN, 2003.
7 GUILLÉN, Abraham. Entrevista a Abraham Guillén, el primer teórico de la guerrilla. Revista Bicicleta año 1 N° 9 Octubre 1978.
8 Ibíd.

¿¿CÓMO DEJAR DE TRABAJAR??

x Utópicos y Salvajes

No nos engañemos, no hay orgullo obrero,
tan solo miseria. Hoy más que nunca,
es en campos y fábricas donde se labran
y forjan nuestras cadenas.

El trabajo es un castigo.

Es más, Nadie debería trabajar.

¿No deseas más tiempo libre para leer, dormir, tener sexo o simplemente mirar al cielo en una tarde cualquiera?

¿No deseas salir de la fábrica, empresa, microempresa, tienda, lugar de trabajo al fin y al cabo; cuando ya estás cansado y no cuando el maldito reloj indique la hora de descanso?

¿No deseas charlar más en medio de tus labores?

¿No te gustaría elaborar tus horarios dependiendo del tiempo que consideras debes utilizar para ello?

¿No te gustaría darle en la jeta a tu patrón o patrona?

¿No te gustaría destruir el lugar donde trabajas?

¿No te gustaría no tener que perder tiempo trasladándote de tu casa hasta el trabajo todos los días?

¿No te gustaría no tener patrón?

¿No te gustaría dejar de trabajar?

Nosotrxs te lo proponemos. Deja de trabajar. Siéntete feliz de ser un ex-trabajador. Tal vez no haya sido por tu propio gusto. Tal vez hoy estés lleno de angustia porque estás sin trabajo, o porque puedes cualquier día quedar sin cadenas. Te tenemos que comentar un secreto: es el sistema el que te hace sentir angustiado. Tienes todo el tiempo libre que desearías, pero no lo puedes utilizar porque estás buscando dinero para pagar deudas, comprar alimentos, pagar transporte, mantener a tus hijxs… ¿hace cuanto no piensas en ti mismo? ¿Cuánto tiempo consumes al día tan sólo pensando en tu trabajo? ¿en tu familia? ¿en tus deudas?. Cuando llega tu salario qué haces: ¿compras un libro? ¿viajas a un sitio inhóspito? ¿aprovechas tu pago para descansar cómodamente un tiempo? O más bien compras una buena cantidad de basura que no necesitas, pagas arriendo de una casa que no te gusta, compras comida que no sabe a nada, compras ropa que se daña rápido y que en realidad no te gusta, pero tienes que usarla para agradar a tus jefes… ¿te has dado cuenta que si disminuyes la cantidad de cosas que consumes puedes trabajar menos? Haz el ejercicio: mide cuanto gastas en cosas como cremas dentales, maquillaje, champúes, seda dental, papel higiénico, jabón en polvo, en barra, para baño, para lavarse las manos, para limpiar el piso, para limpiar las machitas del baño, para limpiar lo mesones de la cocina… ¿puedes eliminar algunos productos?, ¿hay otros que simplemente gastan tu dinero porque son de marcas multinacionales?, ¿te has preguntado alguna vez como hacían los indígenas para conservar su dentadura a pesar de no tener crema de dientes Colgate y enjuague bucal Listerine?, ¿te has dado cuenta que con el salario que ganas hoy si vivieras en el siglo XIX podrías vivir como un rey o una reina?, ¿en realidad necesitas desodorante? ¿en realidad necesitas energizantes? ¿en realidad necesitas trabajar 12 horas diarias para sobrevivir? ¿no sería mejor no trabajar y vivir? ¿no sería mejor seguir ritmos de vida naturales y no determinados por un reloj de pulsera? ¿no sería mejor no vivir angustiados por la cuota del televisor, del DVD, del computador, el arriendo, el pago de la luz, del teléfono, de la cuenta del celular? ¿te has dado cuenta de cuan dependiente eres del sistema? ¿qué haces si se va la luz? ¿y si se fuera para siempre? ¿y qué harías sin alcantarillado? ¿y sin gas natural? ¿imaginas el caos? Pero entonces, ¿Cómo hicieron nuestros antepasados – y no sólo los antepasados indígenas, sino los europeos y los africanos y los asiáticos – para existir sin luz, gas natural y teléfono? ¿no será que en lugar de vivir cómodamente estamos en realidad viviendo peor que un campesino de la edad media europea? Tenemos todo para vivir en el ocio, pero tenemos que trabajar como burros cincuenta años para tener una semana de descanso en el lugar que queremos, y aún así tenemos que pensar en la cuenta de hotel, los pasajes, la comida y en cómo vamos a pagar las deudas que tenemos en casa; al final no descansas y sientes un alivio cuando regresas a la rutina… ¿no te has dado cuenta que ya no existes? ¿Qué existe tan sólo una rutina que podría llevarla a cabo cualquier otro? No eres nadie en especial: te vistes como miles, escuchas la música que otros millones escuchas, conversas lo mismo que otros cientos de miles conversan, hablas como tantos otros, tus dichos son los de tantos, tus supuestas particularidades las compartes con otros cientos de miles, comes lo que millones comen, quieres lo que millones quieren, sueñas lo que millones sueñan; al final no eres nadie, tan sólo un trabajador, un ítem en la nómina, ¿Cuál es tu nombre? ¿Qué te gusta? ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué te gustaría hacer?, nada de eso importa, ¿alguna vez le haz preguntado a un tornillo o un martillo qué siente? Pues no esperes que tu jefe te lo pregunte, porque tu eres precisamente eso: un tornillo de la máquina del sistema…

"¿Cómo dejamos de trabajar?" estarás preguntándote. El "método" no es sencillo ni infalible, pero los resultados son altamente satisfactorios:

1°. Deja de consumir tanto: la mayoría de productos que tienes en casa son innecesarios, hacen daño al medio ambiente y a tu cuerpo. Puedes escoger cuales son los productos que realmente necesitas, y cuales de estos son de marcas multinacionales que te están vendiendo publicidad. Compra en lugares donde puedas conseguir productos orgánicos y naturales: plazas de mercado, mercados campesinos, etc. No busques productos alimenticios que sean "perfectos" como tomates redondos y lisos, o frutas sin imperfecciones: generalmente estos productos han sido sometidos a un proceso químico que los hace muy dañosos para tu salud; piensa: ¿una fruta que ni un gusano es capaz de comer es buena para ti? Siembra árboles frutales, crea un pequeño cultivo en casa, piensa en tu dieta y cuales son los alimentos que realmente necesitas y en que cantidad. Compra menos plástico y más alimento, esta es una buena técnica. Si vas a comprar ropa cómprala de segunda mano o hazla tú mismo, no es tan complicado como crees, y si no tienes tiempo para hacerlo es porque estás ocupado matándote para un patrón al que le importas un culo. En un solo día puedes hacer una camisa, en una semana tendrás una muda de ropa completa. Haz la prueba.

2°. Rompe con el mercado: el primer punto es muy sencillo, y por lo general la gente llega hasta ahí solamente. Para dejar de trabajar debemos además dejar de manejar tanto dinero. ¿Cuánto dinero gastas diariamente? Digamos que 10.000 pesos. Es decir, para vivir tú sólo necesitas un sueldo de 310.000 pesos mensuales. Pero como además necesitas pagar servicios, ir al mercado, comprar ropa, etc., etc., pues un sueldo de 600.000 pesos se queda corto. Necesitamos romper entonces con esto, que 100.000 pesos mensuales sean mucho dinero. Esto lo conseguimos, primero dejando de consumir, y segundo, rompiendo con el mercado: puedes reunirte con varios vecinos y crear una red de trueque donde intercambies productos. Al principio puedes cambiar pequeñas cosas por otras pequeñas: digamos que tú produces fríjol en el patio de tu casa, puedes cambiarlo por otros tantos productos que tengan tus vecinos en los patios de sus casas. Estarás comenzando a romper el mercado, pero debes ser paciente e inconforme, porque con fríjoles no podemos hacer una ruptura con nada. Digamos que con tus vecinos aprovechamos un espacio de tierra que está baldío, o que simplemente nadie aprovecha: creen en conjunto una estrategia para cultivar una serie de productos de manera orgánica, con lo que se ahorrarán recursos de agroquímicos, abonos y semillas. Como la autosuficiencia exige mucho más de lo que cualquier grupo de vecinos puede hacer en un pedacito de terreno, habrá que buscar un grupo de campesinos que quieran intercambiar sus productos: la mayoría de campesinos pierden sus cosechas porque los costes de producción en la agricultura con químicos son muy altos, y además el cose en trasporte encarece los productos. Habrá que quitarle cemento a la ciudad para que podamos dejar de trabajar. Según pequeñas experiencias en varias partes del país y del mundo, uno puede llegar a niveles de autosuficiencia tan altos por este medio que casi nos hace independientes del sistema.

3°. Listo, tenemos para comer… hasta pa’ vestirnos. ¿y el arriendo? ¿y los servicios? ¿y el colegio de los chinos?... respecto a la primera pregunta va el tercer paso: desobediencia absoluta: ¿estás viviendo en una casa?, si es tuya ya estás hecho, si no pues habrá que hacer algo. No puedes dejar de trabajar si tienes que pagar un arriendo o una cuota hipotecaria. De por sí, la mayoría trabaja porque tiene que pagar arriendo y una hipoteca. Bueno, ya que tienes un grupo de vecinos, y por eso es bueno comenzar en orden; puedes organizar la expropiación de tu lugar de vivienda. Niégate a pagar arriendo o cuotas bancarias. Resiste tranquilamente pero de manera firme, hazle saber a tu arrendador cual es tu posición e invítalo a vincularse al proyecto, puede ser que hasta ahí llegue la cosa. Como es muy probable que la posibilidad de perder un dinero fácil enfurezca al dueño de la casa y/o apartamento, recurre al grupo de vecino para hacerle frente a la situación; tu deberás hacer lo mismo cuando ellos lo necesiten. Cuando los banqueros quieran apoderarse de tu casa haz lo mismo, pero no negocies diciendo que vas a pagar luego o menos: tu posición debe ser una e inflexible: no voy a pagar un solo peso ni me voy a ir de mi casa. Resistirás igualmente con un grupo de vecinos. Al principio, como todo, es duro, tienes que ser fuerte y resistir, pero al final alguno tendrá que darse por vencido, y estoy seguro que si te basas en el apoyo mutuo serás más fuerte que cualquiera.

4°. Redes alternativas de servicios públicos: comencemos con el agua, tal vez lo más complejo. Necesitamos buscar yacimientos de aguas subterráneas o nacimientos que puedan abastecer a nuestras casas, después necesitamos construir una pequeña infraestructura que nos permita transportar el agua hasta nuestros hogares o hasta un centro común de acopio. En realidad no es más, pero esto es bien complicado: puede ser que no haya agua cerca, o que simplemente no sepamos donde está; además, la construcción de esta infraestructura necesita planeación, trabajo y recursos, por lo que debe ser un plan comunitario a mediano plazo. Debes asesorarte de ingenieros y demás profesionales, pero no les pagues ni un peso, remunérales su trabajo en productos o en otra forma, pero no negocies en términos monetarios. Cómo el método depende de cada situación en especial pues no podemos explayarnos más aquí. Construye un pozo séptico para el alcantarillado; de este se puede sacar gas y abono para los cultivos, además que se pueden tratar los desechos para que puedan ser devueltos al agua sin contaminar. El gas también se puede sacar de una planta de compostaje; es apenas obvio que si estás cultivando ya la debes tener lista, por lo cual solo sería aprovechar el gas que se produce en ella para cocinar. La energía eléctrica puede conseguirse mediante páneles solares, mediante el gas del pozo séptico o del compostaje, mediante una pequeña caída de agua o incluso con viento. La tecnología permite que desarrollemos esto sin mayor investigación, deberemos aprovecharlo, pero teniendo en cuenta que estas tecnologías funcionan para escalas pequeñas, como nuestro barrio o vereda, pero no para toda una ciudad o comuna.

5°. Autosuficiencia cultural: el sistema es el que nos educa, por lo que nos educa para que le sirvamos, por ello nos enseña a ser disciplinados, a respetar a nuestros superiores, a adorar los símbolos patrios y religiosos, etc., etc. Si vamos a dejar de trabajar, debemos aprender a no trabajar, por eso enviar a nuestros hijos a colegios o universidades del sistema sería una contradicción. El primer paso podría ser la construcción de una biblioteca comunitaria: esto nos permite desarrollar el autodidactismo, que no es más que aprender a nuestro ritmo y lo que nos interesa; si queremos conocer a Platón y además física cuántica, lo haremos porque así lo queremos, no porque un maestro o una secretaría de educación así crea que debe ser. La mayor parte de las cosas que aprendimos en la escuela ya las hemos olvidado, excepto realizar operaciones lógicas básicas como operaciones matemáticas y lectura lineal. El autodidactismo permite aprender mediante la resolución de problemas cotidianos, en los cuales se hace necesario el concurso de un buen número de disciplinas y el debate continuo entre pares. Una institución educativa es absolutamente contraria: los problemas los construye un maestro o un libro de texto, se aprenden los métodos y conceptos de cada disciplina por separado y además se niega el debate porque existe un sistema jerarquizado en el cual el maestro "sabe más" que el alumno, el profesional más que el maestro, el magíster más que el profesional, el doctor más que el magíster, el PhD más que el doctor. El alumno no puede debatir con el PhD, sólo preguntar. El autodidactismo rompe con esto ya que comprende que todos tenemos las mismas capacidades y que cada quien profundiza en tal o cual cuestión basado en sus propias preocupaciones personales e intelectuales. Además, el estudiante no se desvincula de la sociedad, ya que el mismo estudiante está colaborando con las tareas propias de su barrio o vereda. ¿ves que no necesitas pagar un colegio o universidad a tus hijos si no es porque quieres que se amarguen la vida trabajando?

Obviamente esto no es lo único que hay que hacer para dejar de trabajar. Además, este no es un "método" que funcione en todos los casos. Está escrito en términos muy sencillos porque no se pude construir sociedad sólo desde el papel. La mayor parte de este "método" se basa en nuestras experiencias personales y en las lecturas que hemos hecho de experiencias en otros lugares del país y del mundo. Hay que añadir que dejar de trabajar no significa rascarse la barriga todos los días, eso es imposible, además, ningún ser humano lo soportaría: si hoy pasamos los domingos sin hacer nada aparte de pensar que mañana es lunes, es por el sistema de trabajo. Dejar de trabajar significa hacer sin que seamos obligados a hacerlo, hacer porque queremos hacerlo. Hacer lo que queremos hacer: eso significa dejar de trabajar: eso significa libertad. Este no es un estado de cosas ideal, donde todos y todas estemos de acuerdo, y donde nazcan ríos de leche y miel donde con sólo alzar la mano tengamos el alimento; pero por lo menos es un estado de cosas más humano, más natural, y por lo tanto, más libre.

Utópicos y Salvajes
Bucaramanga, 23/04/05